¿PUEDEN SUSTITUIR LAS MASCARILLAS EN CASA A UN TRATAMIENTO DE BELLEZA?


Niños, trabajo, tareas diarias…No siempre tenemos tiempo para nosotras. La realidad es que nos faltan horas para hacernos un tratamiento facial con un profesional. Por no hablar del dinero, la economía tampoco acompaña para darse caprichos así…pero ¡non ti preocupare! Este post está pensado para ti, que te quieres dedicar tiempo sin tener que hacer más gasto del necesario. ¡Atenta!

Antes de tu tratamiento con mascarillas

Uno de los beneficios más evidentes de realizarse un tratamiento en casa es que, bien hecho, puede ser muy efectivo.

Paso 1: Prepara tu piel

No puedes olvidar que antes de realizar un tratamiento con mascarillas, tienes que tener la piel completamente limpia. Solo así conseguirás maximizar los beneficios de los productos que te apliques. Limpiarla supone desmaquillarla correctamente y limpiarla con un producto específico (como deberías hacer cada mañana y noche en tu rutina diaria). Sigue estos consejos para limpiar tu piel en profundidad y prepara tu piel para el tratamiento.

Paso 2: Relájate y disfruta

Parece brujería, pero igual que comer sienta mejor cuando estás concentrado en hacerlo bien, un tratamiento con mascarillas es mejor cuando estás relajada y preparada para recibir todos sus beneficios. ¿Por qué no te tumbas y te pones música relajante? Sin duda, tu piel te agradecerá que le dediques un poco de tiempo de calidad.


Y ahora, ¿cómo hago mi tratamiento con mascarillas?

Antes de nada tienes que saber qué tipo de piel tienes. Es importante tener claro si tu piel es mixta/ grasa o normal/seca. Será la clave para decidir los productos que te vas a aplicar.

Si tienes una piel grasa y te aplicas un producto para pieles secas, puedes conseguir lo contrario de lo que buscas, más grasa y más brillos.

¡Importante! Esto no quiere decir que debes eliminar la hidratación de tu rutina de cuidado, solo que tienes que incorporar productos específicos para tu piel.


Mascarillas para pieles mixtas y grasas

    Por ejemplo, si tienes una piel mixta o grasa, busca una mascarilla que elimine la suciedad del rostro y que reduzca los poros. Puede ser una mascarilla de carbón o una mascarilla con base de arcilla. O mucho mejor, puedes utilizar las dos, alternándolas en tu tratamiento semanal para conseguir el mayor beneficio. Recuerda que también puedes hacer multimasking y aplicarlas a la vez en zonas distintas del rostro. Para ello, aplica la mascarilla de carbón en la zona T y la mascarilla con arcilla en el resto del rostro. 

Mascarillas para pieles normales y secas 

    Si tienes la piel seca, la hidratación debe ser tu objetivo principal. Debes buscar mascarillas que te aporten esa humedad que tu piel necesita y que te den luminosidad al rostro.
    ¿Conoces las mascarillas en versión sábana? Si no las conoces, pruébalas YA, te recordará mucho un tratamiento en cabina y que te dejará la piel con mucha luz. Altérnala en días diferentes con una mascarilla en formato gel o una mascarilla exfoliante e hidratante. 
     Sobre todo, ten esto en mente: busca mascarillas hidratantes que restauren la hidratación. Si notas que tienes la piel muy seca y que pide a gritos que la hidrates, déjatela por la noche como una sleeping mask. Retíratela al día siguiente cuando te limpies la piel y ¡listo! Si no tienes tiempo para ir alternando mascarillas…¡tenemos una buena noticia! ¡Las pieles normales y secas también pueden hacer multimasking! Solo aplícate la mascarilla exfoliante e hidratante en la zona T o la parte de tu rostro que tenga más tendencia a engrasarse, después aplica la mascarilla hidratante en gel en las mejillas.


¡Broche de oro! Hidrata después de tu tratamiento

Después de tu tratamiento con mascarillas y retirar los productos aplicados, no olvides que tienes que hidratar la piel.

La has limpiado y la has tratado con las mascarillas idóneas para tu piel, pero ahora es necesario que apliques tu sérum y tu hidratante. Así sellarás los beneficios conseguidos y harás que tu piel absorba todos sus nutrientes. ¡Sencillísimo!

¿Cada cuánto debería hacer un tratamiento con mascarillas?

Te aconsejamos que no hagas tu tratamiento con mascarillas de forma excepcional y que lo hagas al menos una vez por semana. Y si de verdad estás comprometida con la causa, 2 ó 3 veces por semana es la frecuencia ideal que le puedes dedicar a tu piel.

Ya tienes toda la información que necesitas para realizar un tratamiento semi-profesional paso a paso sin salir de casa. ¡Ya no tienes excusa! ¡Tu piel te lo agradecerá con muy buena cara!

0 Comments