¿Sueñas con un rostro sin imperfecciones?, ¿notas tu piel apagada y no sabes por qué?, ¿quieres disimular marcas, granitos o rojeces?, ¿maquillarte sin ocultar tus preciosas pecas? Aunque no seas una de esas afortunadas con piel de porcelana, todas podemos conseguir un rostro perfecto gracias al maquillaje.
Está de moda llevar una piel natural. Eso no quiere decir que salgamos de casa a cara lavada, sino que después de limpiar la piel, hidratarla y darle el cuidado que necesita, tenemos que seguir ciertos pasos para conseguir un rostro sin imperfecciones con un acabado natural. ¡Descubre cómo hacerlo paso a paso!
Paso 1: ¡Prepárate con la pre-base!
La pre-base o el primer es la gran olvidada de tu neceser de maquillaje, pero eso es porque aún no sabes los grandes beneficios que puede ofrecerte.
Es ideal para absorber la grasa y reducir la apariencia de las finas líneas de expresión, poros y arruguitas. Y si además tiene protección para combatir los daños del sol, ¡mejor! Te ayudará a preparar la piel para aplicar la base y que ésta se mantenga durante más tiempo.
¡Solo tienes que comenzar a usarla para convertirla en un imprescindible de tu neceser!
Paso 2: Elige la base que necesitas…¡y crea un lienzo perfecto!
¿Qué base de maquillaje elegir?
Después de la pre-base… ¡elige tu base! Es fundamental identificar tu tipo de piel (seca, mixta o grasa), la textura de tu base (fluida, cremosa o en polvo) y el tono de tu piel (frío, cálido o neutro). Dependiendo de cómo sea tu piel y del acabado que desees conseguir podrás hacer tu elección.
Recuerda que en verano el tono de tu piel cambia. Aunque utilicemos protección solar (¡no olvides que es obligatoria todo el año!), se vuelve más oscura al broncearse. Por tanto, si vas a elegir una base de maquillaje en este tiempo, hazlo pensando en que el tono de tu piel variará en un par de semanas.
Ten en cuenta también el tipo de cobertura que deseas: ¿quieres que sea ligera muy natural?, ¿prefieres que la cobertura sea mayor para una piel sin defectos? Elige la base de maquillaje teniendo en cuenta la cobertura que buscas.
Si quieres simplificar, puedes optar por utilizar una CC Cream, tienen una textura más ligera y también tienen protección solar.
Si todavía no sabes por qué tipo de base decidirte; líquida, en polvo, cremosa…te explicamos cómo elegir tu base de maquillaje ideal en este artículo.
Paso 3: ¡Ilumina esa mirada!
Si te pasa como a muchas de nosotras, que nos levantamos y parecemos salidas de la película “Kung Fu Panda”… el siguiente paso será neutralizar esas temidas ojeras con un producto adecuado que sobre todo, se adapte y funda a la perfección con tu piel. La zona de alrededor de los ojos es la más fina y delicada del rostro y necesitamos que después de aplicar un corrector, la apariencia sea lo más natural posible. ¡Descubre el paso a paso para aplicar el corrector en este post!
Paso 4: Fijación para un acabado duradero
Una vez que has seguido estos tres pasos, ¡estás casi lista! Sella tu maquillaje con unos polvos translúcidos (son ideales porque no dan color a tu piel) y hazlo con especial hincapié en dos zonas en las que el maquillaje tiende más rápido a desaparecer: la frente y las aletas de la nariz. Otra opción para asegurar que tu maquillaje aguante durante mayor tiempo es utilizar un spray fijador.
Paso 5: Utilizar unas buenas herramientas, la base de un maquillaje impecable
Si quieres un acabado impecable, unas brochas profesionales son tu mayor aliado. Además, te evitarán manchar tu piel con la grasa de las manos. ¿Lista de imprescindibles para el rostro? Sin duda una brocha para polvos, una brocha para base en polvo y una para base fluida (o una esponja) deben estar sí o sí en tu neceser de maquillaje. ¡Descubre los consejos sobre brochas para un maquillaje de 10!
Ahora que ya sabes cuáles son los pasos a seguir para tener un efecto “segunda piel”, estar siempre impecable y no tener la necesidad de retocarse… ¿qué esperas para ponerlos en práctica?
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