El colorete es un producto básico para el día a día y te permite conseguir un efecto “buena cara” de forma fácil y rápida. La clave para aplicar el colorete está en que el acabado sea parecido al que adquiere tu rostro cuando se ruboriza, por lo que cuanto más natural sea, mejor.
Para conseguir este efecto natural de buena cara lo más importante es que encuentres el color adecuado para tu tono de piel y que lo apliques correctamente. ¡Te ayudamos!
Cómo encontrar tu tono de colorete ideal
¡Es muy fácil! Lo único que debes identificar es el tono de tu piel y el color que adoptan tus mejillas cuando te sonrojas. Fíjate en la cantidad de rosa que adquieren tus mejillas sin maquillar y ten en cuenta que a este tono natural sumaremos el que añadamos con el colorete.
Tipos de pieles
Colorete para pieles claras
Son las pieles que se sonrojan de una forma más evidente y adquieren un tono rosado de forma natural en las mejillas. Los tonos fríos compensarán el tono natural de tus mejillas proporcionándote un efecto fresco y natural. ¡Un colorete rosado te ayudará a conseguir este efecto!
Colorete para tonos de piel medios
Si tu piel es de un tono medio, es decir, no es clara pero tampoco es oscura, realza tus mejillas con tonos melocotón o anaranjados. Si prefieres un look más cañero y dar más profundidad a tus mejillas, no dudes en probar con tonos más tirando a rosa oscuro o frambuesa.
Colorete para pieles aceitunadas
El subtono de estas pieles es amarillo. Debemos compensar de forma natural el color de nuestras mejillas con tonos más cálidos. Los tonos melocotón, cerezas y fresa nos aportarán luminosidad al rostro.
Colorete para pieles oscuras y bronceadas
Si tienes una piel más bronceada, utiliza colores más intensos como rojos o rosas para poder resaltar el color de tus mejillas. Para un look lo más natural posible elige coloretes melocotón o natural rosado y por la noche, ¡atrévete con tonos más potentes como los frambuesa!
Cómo aplicar colorete según la forma de nuestro rostro
Tan importante es encontrar el tono de colorete que se adapte a nuestro tono de piel, como aplicarlo correctamente. Para hacerlo, fíjate en la forma de tu rostro y no te olvides de utilizar una buena herramienta de belleza. Una brocha para colorete que reparta la justa cantidad de producto y que te permita añadir más producto si quieres mayor intensidad será tu gran aliada.
Te dejamos unas guías en forma de gráficos para que sepas aplicarlo. No te olvides de hacerlo poco a poco hasta conseguir el efecto deseado.
Colorete para rostros alargados
Aplica el colorete de forma horizontal desde el centro de las mejillas hacia la parte superior de las orejas. Así compensarás la verticalidad del rostro haciéndolo así más corto.
Colorete para rostros ovalados
Para este tipo de rostros es recomendable aplicar el colorete desde la parte alta del pómulo. Difumínalo con pequeños movimientos hacia el crecimiento del pelo en forma de media luna o “C”.
Colorete para rostro cuadrado
Con un rostro cuadrado debes suavizar las líneas angulares de la mandíbula. Para ello, aplica el colorete en las “manzanas” de las mejillas.
Colorete en rostros redondos
Aplica tu colorete en líneas diagonales debajo del pómulo. Ahora extiéndelo hacia las sienes para conseguir que este se vea más alargado.
Colorete en rostros en forma de corazón
Utiliza el colorete para equilibrar los pómulos y la barbilla. En este caso, aplícalo debajo de los pómulos de forma horizontal con un toque sobre el mentón y las mejillas.
El colorete es esencial para conseguir un tono natural en tu rostro y una buena cara al instante. Además, si quieres realzar tus mejores rasgos y perfilar tu rostro, ¡no te puedes perder esta guía de contouring!
¡Encuentra tu perfect match del colorete y deslumbra con tu buena cara!
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