Tu piel dice mucho de tu estilo de vida
Tu piel habla de ti y con solo un vistazo puedes darte cuenta si llevas una vida saludable. Una piel bonita es una piel sana, por eso hay que cuidarla tanto desde dentro como por fuera. El estrés, la falta de sueño o una mala alimentación pueden provocar que parezcas mayor de lo que eres:
El estrés, el enemigo silencioso
Seguro que has vivido épocas de mayor estrés y que has notado cómo tu piel se resentía: más granitos, más sequedad… El estrés afecta a tu piel más de lo que crees y puede provocar que tu piel se vea más apagada y con arrugas más marcadas. Es fácil decir que te tomes la vida con calma…pero ¡inténtalo!, ¡tu piel te lo agradecerá!
Dormir, la cura que necesitas para tu piel
No nos tomamos en serio los efectos positivos que un sueño reparador provoca en nuestra piel… ¡y en todo nuestro organismo! Dormir es importantísimo para nuestra piel. Durante las horas de sueño, las células se renuevan y eliminamos toxinas, además se produce colágeno (una proteína que es buena para la firmeza de tu piel y para “engrasar” tus articulaciones).
Después de una mala noche tienes los ojos hinchados, ojeras, aspecto cansado… por eso dormir es esencial para evitar el envejecimiento prematuro de tu piel.
Si este es tu caso y has tenido una mala noche prueba a darle a tu piel un “chute” de energía con una buena mascarilla. Una mascarilla de bio-celulosa que dé luminosidad a un aspecto apagado y un gel contorno de ojos para calmar los ojos hinchados puede ser la solución. ¿Sabías que las mascarillas son el tratamiento casero más cercano a un tratamiento de cabina? ¡Descubre cómo utilizar las mascarillas en casa!
Si tienes que arreglar rápido los efectos de una noche de fiesta, no hay nada que un buen maquillaje no corrija. Apúntate a una CC Cream y para las ojeras, un producto que neutralice y de luminosidad a la zona de la ojera… ¡como si hubieras dormido 8 horas!
Alimentación sana para una piel sana
No es un mito: tener una dieta sana y equilibrada es fundamental para que tu piel se vea sana y joven. Cuántas veces habrás oído ¡somos lo que comemos! Alimentos con mucha grasa, el alcohol, la sal excesiva…reducen la hidratación. ¿Y qué necesita tu piel? ¡Bingo!
No solo de agua vive tu piel, hay otros alimentos que te ayudarán a conseguir una piel con aspecto sano que desafía el paso del tiempo.
El sol, el gran enemigo de tu piel
Un bronceado de ensueño siempre sienta bien, deja efecto “buena cara” y favorece….pero algunas veces nos olvidamos del daño que producen en nuestra piel los rayos ultravioletas UVA y UVB.
Estos rayos son los principales causantes del envejecimiento prematuro de la piel: arrugas, líneas de expresión, manchas e incluso cáncer de piel. No nos cansamos de decirlo, pero protegerte del sol con un buen protector solar de amplio espectro es clave para que tu piel tenga un aspecto más joven por más tiempo.
Además la protección solar es algo que siempre tienes que tener presente. Descubre todo lo que necesitas saber para dar con el que mejor protector solar que se adapte a tu tipo de piel.
La polución, un veneno para la piel
La contaminación ambiental es uno de los peores enemigos de la piel. Tienes que tener en cuenta que la piel actúa como barrera frente a las agresiones ambientales. Un aire de mala calidad acelera la edad de tu piel y provoca la aparición de arrugas y la pérdida de elasticidad.
Para luchar contra la contaminación, es importante que limpies tu piel diariamente (mañana y noche), y que la protejas con productos antioxidantes como productos con Vitamina C, Retinol o Vitamina B3. Por si no lo sabías, los antioxidantes contrarrestan los daños de los radicales libres en la piel.
Acostúmbrate a seguir buenos hábitos de alimentación, sueño y deporte ¡y notarás cambios! Siguiendo una rutina y unos hábitos saludables, puedes ayudar a tu piel a luchar contra todos estos factores externos. ¡vamos!